ESTO VEN LOS ASTRONAUTAS DESDE SU NAVE ESPACIAL INGRESANDO A LA TIERRA
Cuando las naves espaciales ascienden desde la plataforma de lanzamiento, parten del reposo (velocidad cero) y van acelerando paulativamente a medida que ascienden. Un empuje constante de los motores de la nave genera una aceleración constante, adoptando cada vez mayor rapidez.

Sin embargo, cuando la nave cae a tierra, el efecto es contrario: En la órbita no parte del reposo, como sucedía al despegar, sino que se está moviendo ya a 20.000 km/h. A esa velocidad, la nave entra en la atmósfera, encontrándose con un medio cada vez más denso, de forma que su temperatura es cada vez mayor... y cuanto más se adentra en la atmósfera, mayor es el rozamiento.